jueves, 28 de abril de 2011

Novena a Santa Rita

Novena a Santa Rita: novena para reflexionar en el año de la vida sobre las virtudes de Santa Rita y a partir de allí animarnos como ella a cumplir nuestra misión en el lugar que nos toque, con entusiasmo, fidelidad y pasión por el Reino de Dios



















domingo, 24 de abril de 2011

Feliz Pascua de Resurrección

Homilía del  Cardenal Bergoglio

 Amanecía el domingo cuando estas mujeres que amaban tanto a Jesús fueron a visitar el sepulcro. Ese sepulcro frente al cual habían estado sentadas (cfr. Mt. 27: 61) el viernes anterior y contemplaron la sepultura del Señor; ese sepulcro del cual se alejaron porque comenzaba el descanso sabático prescripto por la Ley (cfr. Ju. 19: 42). Ese sepulcro clausurado por aquella piedra que José de Arimatea hizo rodar y a la cual la inquietud de una mala conciencia mandó asegurar y sellar (Mt. 27:66). Esa piedra clausuraba definitivamente las expectativas de salvación que habían creado la vida y la predicación de Jesús. Esa piedra, asegurada, sellada y custodiada por los guardias constituía un “mentís” a tantas promesas. Esa piedra proclamaba un fracaso contundente y esas debilitadas mujeres caminaban , tristes hacia ese monumento al fracaso.

     Y luego Dios dice ¡Basta!, viene el terremoto y el Ángel del Señor con la fuerza relampagueante de una verdad nueva hace rodar la piedra en sentido inverso; se abre ese sepulcro ya vacío. Y le dice el Ángel a las mujeres: “no está aquí porque ha resucitado como lo había dicho”… entonces ellas recordaron, recordaron aquella chispita de esperanza a la que no le habían dado lugar en el corazón. De aquí en más, los seguidores de Jesús sabemos que más allá de un sepulcro siempre hay esperanza. Lo que no pudo la piedra de nuestra autosuficiencia lo sembró el poder de Dios en la carne escarnecida y renovada de su Hijo Jesús. Habían querido “asegurar” la muerte y –sin saberlo ni creerlo- aseguraron la vida a toda la humanidad.

     Se dan distintos sentimientos ante esta piedra removida hacia atrás. Los guardias tiemblan de espanto y quedan “paralizados, como muertos”. Las mujeres están aterrorizadas pero el anuncio del Ángel las llena de alegría y “se alejan rápidamente del sepulcro”. A los guardias los paraliza su adhesión a la muerte; a ellas el anuncio de vida le colma la esperanza y les regala la alegría, esa alegría que las impele a salir corriendo para dar la noticia. La muerte paraliza, la vida impulsa a comunicarla.

     Ellas son portadoras de una noticia: Jesús no había mentido, estaba vivo y lo habían visto. Los guardias, petrificados en su estrechez existencial, solo atinan andar el camino hacia la protección fugaz y coyuntural de la coima. Así continúa el texto bíblico: “Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido. Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero, con esta consigna: Digan así: sus discípulos vinieron durante la noche y robaron el cuerpo mientras dormíamos. Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a Ustedes cualquier contratiempo. Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna (Mt: 28: 11-15).

     Contemplando los sentimientos opuestos que tenían las mujeres y los guardias, nos cabe la pregunta sobre nosotros, que estamos hoy aquí celebrando la Vida nueva, la que Jesús Resucitado nos ofrece y regala. ¿Qué nos atrae más: la seguridad clausurada del sepulcro o esa alegre inseguridad del anuncio? ¿Dónde está nuestro corazón: en la certeza que nos ofrecen las cosas muertas, sin futuro, o en esa alegría en esperanza de quien es portador de una noticia de vida? ¿Corremos en pos de la Vida con la promesa de hallarla en esa Galilea del encuentro o preferimos la coima existencial que nos asegura cualquier piedra que clausura y anula nuestro corazón? ¿Prefiero la tristeza o un simple contento paralizante, o me animo a transitar la alegría, ese camino de alegría que nace del convencimiento de que mi Redentor vive?

     Moisés, antes de morir, reunió al pueblo y les dijo: “Hoy pongo delante de ti la vida y la felicidad (o) la muerte y la desdicha” (Deut. 30:15). Hoy también, en esta celebración litúrgica junto a Jesús Resucitado realmente presente en el altar, la Iglesia nos propone algo similar: o creemos en la contundencia del sepulcro clausurado por la piedra, la adoptamos como forma de vida y alimentamos nuestro corazón con la tristeza, o nos animamos a recibir el anuncio del Ángel: “No está aquí, ha resucitado” y asumimos la alegría, esa “dulce y confortadora alegría de evangelizar” que nos abre el camino a proclamar que Él está vivo y nos espera, en todo momento, en la Galilea del encuentro con cada uno.

     Que el Espíritu Santo nos enseñe y ayude a elegir bien.+
 


sábado, 23 de abril de 2011

Sábado Santo


 Homilia de Juan Pablo II en la Vigilia Pascual (14-IV-1979)

---Muerte y Resurrección
---Gran espera
---La nueva vida
 ---Muerte y Resurrección
La palabra "muerte" se pronuncia con un nudo en la garganta. Aunque la humanidad, durante tantas generaciones, se haya acostumbrado de algún modo a la realidad inevitable de la muerte, sin embargo resulta siempre desconcertante. La muerte de Cristo había penetrado profundamente en los corazones de sus más allegados, en la conciencia de toda Jerusalén. El silencio que surgió después de ello llenó la tarde del viernes y todo el día del sábado. En este día, según las prescripciones de los judíos, nadie se había trasladado al lugar de la sepultura. Las tres mujeres, de las que habla el Evangelio de hoy, recuerdan muy bien la pesada piedra con que habían cerrado la entrada del sepulcro. Esta piedra, en la que pensaban y de la que hablarían al día siguiente yendo al sepulcro, simboliza también el peso que había aplastado sus corazones. La piedra que había separado al Muerto de los vivos, la piedra límite de la vida, el peso de la muerte. Las mujeres, que al amanecer del día después del sábado van al sepulcro, no hablarán de la muerte, sino de la piedra. Al llegar al sitio, comprobarán que la piedra no cierra ya la entrada del sepulcro. Ha sido derribada. No encontrarán a Jesús en el sepulcro. ¡Lo han buscado en vano! "No está aquí; ha resucitado, según lo había dicho" (Mt 28,6). Deben volver a la ciudad y anunciar a los discípulos que Él ha resucitado y que lo verán en Galilea. Las mujeres no son capaces de pronunciar una palabra. La noticia de la muerte se pronuncia en voz baja. Las palabras de la resurrección eran para ellas, desde luego, difíciles de comprender. Difíciles de repetir, tanto ha influido la realidad de la muerte en el pensamiento y en el corazón del hombre.

---Gran espera
Desde aquella noche y más aún desde la mañana siguiente, los discípulos de Cristo han aprendido a pronunciar la palabra "resurrección". Y ha venido a ser la palabra más importante en su lenguaje, la palabra central, la palabra fundamental. Todo toma nuevamente origen de ella. Todo se confirma y se construye de nuevo: "la piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente. Este es el día que actuó el Señor. ¡Sea nuestra alegría y nuestro gozo!" (Sal 117/118,22-24).
Precisamente por esto la vigilia pascual -el día siguiente al Viernes Santo- no es ya sólo el día en que se pronuncia en voz baja la palabra "muerte", en el que se recuerdan los últimos momentos de la vida del Muerto: es el día de una gran espera. Es la Vigilia Pascual: el día y la noche de la espera del día que hizo el Señor.
El contenido litúrgico de la Vigilia se expresa mediante las distintas horas del breviario, para concentrarse después con toda su riqueza en esta liturgia de la noche, que alcanza su cumbre después del período de Cuaresma, en el primer "Aleluya". ¡Aleluya es el grito que expresa la alegría pascual!
Este canto de alegría, cantado casi a media noche nos anuncia el Día Grande.

Y he aquí que estamos para ir al encuentro de este día Grande con el fuego pascual encendido; en este fuego hemos encendido el cirio -luz de Cristo- y junto a él hemos proclamado la gloria de su resurrección en el canto del Exultet. A continuación, hemos penetrado, mediante una serie de lecturas en el gran proceso de la creación, del mundo, del hombre, del Pueblo de Dios; hemos penetrado en la preparación del conjunto de lo creado en este Día Grande, en el día de la victoria del bien sobre el mal, de la Vida sobre la muerte. ¡No se puede captar el misterio de la resurrección sino volviendo a los orígenes y siguiendo, después, todo el desarrollo de la historia de la economía salvífica hasta el momento! El momento en que las tres mujeres de Jerusalén, que se detuvieron en el umbral del sepulcro vacío, oyeron el mensaje de un joven vestido de blanco: "No os asustéis. Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado; ha resucitado, no está aquí" (Mc 16,5-6).

---La nueva vida
Cristo no sólo nos ha revelado la victoria de la vida sobre la muerte, sino que nos ha traído con su resurrección la nueva vida. Nos ha dado esta nueva vida.
He aquí cómo se expresa San Pablo: "¿O es que ignoráis que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva (Rom 6,3-4)".
Las palabras "hemos sido bautizados en su muerte" dicen mucho. La muerte es el agua en la que se reconquista la vida: el agua "que salta hasta la vida eterna" (Jn 4,14). ¡Es necesario "sumergirse" en esta agua; en esta muerte, para surgir después de ella como hombre nuevo, como nueva criatura, como ser nuevo, esto es, vivificado por la potencia de la resurrección de Cristo!
Éste es el misterio del agua que esta noche bendecimos, que hacemos penetrar con la "luz de Cristo", que hacemos penetrar con la nueva vida: ¡es el símbolo de la potencia de la resurrección!
Este agua, en el sacramento del bautismo, se convierte en el signo de la victoria sobre Satanás, sobre el pecado; el signo de la victoria que Cristo ha traído mediante la cruz, mediante la muerte y que nos trae después a cada uno: "Nuestro hombre viejo ha sido crucificado para que fuera destruido el cuerpo del pecado y ya no sirvamos al pecado" (Rom 6,6).
Es pues la noche de la gran espera. Esperemos en la fe, esperemos con todo nuestro ser humano a Aquel que al despuntar el alba ha roto la tiranía de la muerte, y ha revelado la potencia divina de la Vida: Él es nuestra esperanza.


viernes, 22 de abril de 2011

Oración para ser y hacer una mejor Iglesia

Señor, dejame ver la vida que nace en medio de tanta muerte. Haceme tuyo en mis hermanos, sobre todo en los dispersos. Hacé de tu Iglesia esto que escribió Monseñor Enrique Alvear: “Pocas catedrales de canto y oro, Muchas capillas de barro y tabla. Pocos ricos adiestrados a la indiferencia, Muchos pobres expertos en pasión compartida. Pocos letrados calculadores y prudentes, Muchos sencillos que saben de fe y esperanza. Pocos doctores muy seguros de su doctrina, Muchos testigos que escuchan de verdad. Poco poder de sacerdotes, fariseos de carrera, Mucho servicio humilde a los hermanos pequeños. Pocos proyectos de dólares y pesos, Muchas mingas de sudor y canto.
Pocas ceremonias en palacios y cuarteles, Muchas fiestas en aldeas y barrios marginales.
Pocas bendiciones de armas, bancos y gobiernos, Muchas marchas de paz, justicia y libertad.
Poco temor al Dios del castigo y de la muerte, Mucho respeto al Dios del amor y de la vida. Pocos cultos de espaldas al pueblo, a Cristo Rey eterno en las alturas, Mucho amor y seguimiento a Jesús, el de María, compañero, profeta, Hijo del Padre. Poco, cada vez menos, Mucho, cada vez más".

Las siete frases de Jesús

«PADRE, PERDÓNALOS PORQUE NO SABEN LO QUE HACEN»
  Sabiendo o no sabiendo lo que hacemos,  sabemos que nos amas,  porque ya hemos visto tus  maneras  en los ojos y en la boca de tu Hijo Jesús.
 Ya no eres más para nosotros el Dios terrible.  ¡Sabemos que eres Amor!  Sabemos que no sabes castigar...  Tú eres un Dios vencido en la ternura.
 Tú esperas siempre, Padre, y acoges y restauras la vida  hasta de los asesinos de tu Hijo  (que somos todos nosotros).
 ¡Perdónalos! ¡Perdónanos!  Atiende este pedido de tu Hijo en la cruz,  prueba mayor de tu amor de Padre.  ¡Y acógenos, oh Padre, oh Madre, oh cuna, oh casa de cuantos retornamos buscando tu abrazo!

«EN VERDAD TE DIGO: HOY MISMO ESTARÁS CONMIGO EN EL PARAÍSO»
Tu corazón sin puertas, siempre abierto, ¡qué fácil es robarte el Paraíso! Bandidos todos nosotros, Depredadores del Cosmos y de la Vida, sólo podemos salvarnos asaltándote, Cristo, en nuestro hoy» diario- esa Misericordia que chorrea en tu sangre...
 Tu blando silbo de Buen Pastor nos llama. Tu corazón reclama, impaciente, a todos los marginados, a todos los prohibidos.
Tú nos conoces bien, y nos consientes, hermano de cruz y cómplice de sueños, compañero de todos los caminos, ¡Tú eres el Camino y la Llegada!

«¡MUJER, HE AHÍ A TU HIJO! ¡HE AHÍ A TU MADRE!»
 Por causa de ese Hombre, el más totalmente humano, ¡tú eres la bendita entre todas las mujeres! Madre de todas las madres, dulce Madre nuestra, ¡por causa de ese Hijo, hermano de todos!
 ¡Hagamos casa, pues, oh Madre! ¡Hagamos la familia de todas las familias de todas las naciones! A cuenta de esa Carne, hermana de toda carne, destrozada en la cruz, Hostia del mundo.   Cansados o perdidos, necesitamos, Madre, tu agasajo, sombra clara de Dios en toda cruz humana, divina canción de cuna en todo humano sueño. 
Queremos ser discípulos amados, ¡oh Maestra del Evangelio! Queremos ser herederos de Jesús, oh Madre, ¡vida de la Vida!  En ese cambio de hijos, tú sabes bien, María, que nos ganas a todos y no  pierdes el Hijo ya de vuelta a su Padre, para esperarnos con la Casa pronta.

«DIOS MÍO, DIOS, MÍO, ¿POR QUÉ ME HAS ABANDONADO?»
 Todos nuestros pecados se hacen hematoma en tu Carne, oh Verbo. Todos nuestros gestos te deforman el Rostro.
En tu soledad se refugian todas las soledades de la Historia Humana...  En tu grito vencido (¡misteriosa victoria!) detonan, oh Jesús, todos nuestros gritos ahogados, todas nuestras blasfemias...
-Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué nos abandonas en la duda, en el miedo, en la impotencia? ¿Por qué te callas, Dios, por qué te callas delante de la injusticia, en Río o en Colombia, en África, en el mundo, ante los tribunales o en los bancos...?
¿No te importan los hijos que engendraste? ¿No te importa tu Nombre?  Es la hora de las tinieblas, del silencio del Padre,para su Hijo. Es la hora de la fe, oscura y desnuda, del silencio de Dios, para todos nosotros...

«¡TENGO SED!»
 Tú tienes sed ¿de qué, oh Fuente Viva? En el manantial quebrado de tu Cuerpo los ángeles se sacian. Y todos los humanos bebemos en tus ojos moribundos la luz que no se apaga.
 Tierra de nuestra carne, calcinada por todo el egoísmo que brota de la Humanidad, tienes la sed del Amor que no tenemos, ebrios de tantas aguas suicidas...
 Sabemos, sin embargo, que será de esa boca, reseca por la sed, de donde nos vendrá el Himno de la Alegría, el Vino de la Fraternidad, ¡la crecida jubilosa de la Tierra Prometida!
¡DANOS SED DE LA SED! ¡DANOS SED DE DIOS!

«TODO ESTÁ CONSUMADO»
 De Tu parte, ¡sí¡ De nuestra parte, nos falta aún ese largo día a día de cada historia humana, de toda la Humana Historia. 
Tú ya lo has hecho todo, ¡Rey y Reino! Todo está por hacer, a la luz del Reino, en esta noche que nos cerca (de lucro y de egoísmo, de miedo y de mentira, de odios y de guerras). 
El Padre te dio un Cuerpo de servicio y Tú has rendido el ciento, el infinito. Todo está consumado, en el Perdón y en la Gloria.
Todo puede ser Gracia, en la lucha y en el camino. Ya has sido el Camino, Compañero. Y eres, por fin, ¡la Llegada! En tu Cruz se anulan el poder del Pecado y la sentencia de la Muerte. Todo canta Esperanza...

«¡PADRE, EN TUS MANOS ENTREGO MI ESPÍRITU!»
 Gloria de su Gloria, Dios de Dios, de siempre igual a El, Tú has venido del Padre. Y ahora al Padre vuelves desde nosotros, igual a nosotros, Dios y Hombre para siempre. 
En el seno del Espíritu el Padre te acoge, Hijo Bien amado, Amén de su Amor ya satisfecho.  La Muerte ha sucumbido en tu Muerte como un fantasma inútil, para siempre.
Y en tus Manos reposan nuestras vidas, vencedoras de la muerte, a su hora. En tu Paz descansa esperanzada nuestra agitada paz. 
Descansa en Paz, por fin, en la Paz del Padre, eterna, Tú que eres ¡nuestra Paz!

jueves, 21 de abril de 2011

Hagan esto en memoria mía

Deseo tanto hacer esto con ustedes!!!!!

Jesús lava los pies

Jesús lava los pies a sus amigos



El Papa nos explica qué es el Triduo Pascual

Triduo Pascual


















miércoles, 20 de abril de 2011

La Pasión del Cristo


Homilía del domingo 17 de abril del 2011 del P. José Juan Del Col

martes, 19 de abril de 2011

imágenes para pascua


Imágenes de Pascua

















domingo, 17 de abril de 2011

Domingo de ramos

Domingo de Ramos

















sábado, 16 de abril de 2011

Domingo de Ramos 2011


Domingo de Ramos 2011
Vice- Parroquia Santa Rita




%    Hoy, traspasamos el umbral de la Semana Santa. La procesión que va a dar comienzo en este Domingo de Ramos expresa la fe en Jesucristo. Sólo si creemos en Él podremos celebrar, vivir y anunciar de forma auténtica su muerte y resurrección.
%    Queremos aclamar a Cristo en su camino pascual. Nuestros ramos no son objetos benditos para guardar,  sino para proclamar a Cristo como el Rey de nuestras vidas.
%    Que los ramos que agitamos en nuestras manos sean signo de nuestro amor a Jesús. Que ellos expresen la entrega definitiva de nuestros corazones.
%  Bendición de los ramos.
%  Oración del celebrante y aspersión de los ramos
%  Escuchemos el relato de la entrada triunfal de Jesús de Jerusalén.
%  Evangelio
%  Luego de la homilía se invita a comenzar la procesión
%    El nuestro no es un rey encumbrado sino cercano, de a pie, porque así es mucho más fácil estar disponible para todos y así se hace cercano y vivo el Amor de Dios, en Jesús, que es aclamado por el pueblo sencillo como el que llega en nombre del Señor.
%    Canto: Arriba nuestros ramos
%    Cristo abre el camino de la Esperanza por eso lo seguimos, para cambiar lo que tenga que ser cambiado, porque el proyecto del Reinado de Jesús es realizable en la medida en que haya seguidores suyos que se ponen a vivirlo, como un proyecto dinámico, como una tarea a realizar.
%    Jesús llegada la hora, decide ir a Jerusalén. Y su entrada es a la vez la entrada del Siervo, que camina a la muerte, y del Señor, que va a ser glorificado.
%    Esto es lo que hoy celebramos: la entrada mesiánica del Señor en su triunfo pascual a través de la muerte.
%    No estamos simplemente recordando un hecho histórico del pasado, sino que queremos hacer una solemne profesión de fe en que la cruz y la muerte de Cristo son, en definitiva, una victoria.
%    La procesión es un lugar y un momento que nos puede ayudar para que se produzca un verdadero encuentro entre el misterio de Dios y nuestra vida concreta. 
%    Esta procesión tiene mucho que ver con nuestro peregrinar por la vida, tenemos un camino que recorrer, no nos gusta hacerlo solos, es más lindo hacerlo como familia, como pueblo.
%    Y estamos como miembros de esa familia y pueblo de Dios para aclamar a su Hijo Jesús el Cristo como nuestro único Salvador.
%    Jesús nuestro humilde Rey, que viene montado en un burro, nos invita a seguirlo por el camino de la esperanza.
%    Un Rey que por fin va a implantar en la tierra el ideal de la verdadera justicia, el que viene a defender al que por sí mismo no puede defenderse.
%    Cristo abre el camino de la esperanza y nos invita a luchar con El por la Vida, por una sociedad digna del hombre, en la que se pueda vivir la fraternidad, la igualdad y la solidaridad entre todos.
¯ Canto
%  El ramo verde simboliza la victoria de la vida y del amor.
%  Nuestros ramos son símbolo de una opción de fe que ha sido renovada, de un compromiso asumido frente a Dios y a la comunidad: hacer presentes los valores del Reino en nuestro ambiente, en nuestra familia, en nuestro país.
%  Repitamos con fuerza: Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor!!!!! (3 veces)
%  ¿Qué significa este hosanna con el que nos gusta saludar a nuestro Salvador?
%  Hosanna en el Antiguo Testamento, aparece como una aclamación solemne dirigida a Dios cuyo significado es: “salva”, “da salud”, “ayúdanos ahora”.
%  Era utilizada para rogar por la salvación y perdón de los pecados de todo el pueblo, pedir la prosperidad en el año nuevo, la lluvia, etc.
%  Los judíos jamás aclamaban con ramos y cantando Hosanna a otro que no fuera el mismo Dios. Nunca un rey fue recibido de este modo.
%  Por eso se comprende la profunda indignación de los fariseos que, no sin razón, veían en ello como un reconocimiento público de la divinidad de Cristo.
%  El hosanna del Domingo de Ramos dirigido a Cristo: era un reconocimiento de su mesianismo, de su poder redentor, y como una acción de gracias a Dios, porque, a través de su Hijo, llegaba definitivamente la salvación y la liberación a su pueblo.
¯ Canto
%  Dios es un amor concreto, visible en los hechos, sensible a la debilidad de su pueblo, paciente para acompañarlo en su lento caminar, celoso y poderoso para defenderlo contra el opresor.
%    Y en esta realidad nuestra de cada día, muchas veces marcada por la cultura de la muerte, la cultura de la oscuridad, la cultura que no permite que crezca la Vida, que triunfe el amor, Jesús se nos aparece invitándolos a seguirlo porque  El es el que nos da la Verdadera Vida.
%  Necesitamos seguir al maestro que nos conduce por un camino de esperanza a la Vida digna de los hijos de Dios.
%  Para hacerlo necesitamos vaciar de nuestros corazones todas aquellas actitudes y gestos que nos hacen ir contra de su Proyecto de Vida, justicia, libertad, fraternidad.
%  Saquemos de nuestros corazones todo lo que impide que triunfe el Proyecto del Padre que es El Proyecto del Amor.
%  Vamos a responder con el estribillo: Déjame nacer de nuevo
%  Porque hoy te aclamamos como nuestro Rey pero no te dejamos reinar en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestra comunidad, en nuestra sociedad. Oremos…
%  Por que muchas veces no somos sembradores de esperanza en nuestras familias, nuestro trabajo, nuestro estudio, nuestra sociedad y pasamos indiferentes ante la tristeza, el dolor, la desesperación de tantos hermanos. Oremos…
%  Porque muchas veces nos dejamos arrastrar por  los ideales del contra Reino que no permite que crezcamos como personas y verdaderos hijos de Dios y permitimos que nuestros niños y jóvenes crezcan en esa oscuridad. Oremos…
%  Porque muchas veces no sumamos nuestras manos, nuestros talentos, nuestro tiempo para construir con otros una sociedad mejor. Oremos…
%  Porque muchas veces nos quedamos esperando, y perdemos tiempo para organizar la comunidad, para que de ellas broten los frutos del Reino. No nos unimos, no nos formamos, no nos organizamos para ir descubriéndote, juntos, en fraterno caminar, a vos que estás caminando en medio del pueblo. Oremos…
%   Porque muchas veces olvidamos la Utopía del Reino y matamos la esperanza de los que todavía esperan en sus lechos de dolor, en sus cuerpos cansados, en sus sueños juveniles, en su pureza infantil. Oremos. ..
%  Porque muchas veces nos cuesta ser solidarios. Nos aferramos a nuestras comodidades, cerramos los ojos y el corazón, no escuchamos el clamor de los que sufren por alguna enfermedad, o a causa de una injusticia, por el desempleo, o como consecuencia de la violencia, de la droga, del alcohol. Oremos…
¯ Canto:
%  Jesús será siempre el modelo a seguir por el pueblo creyente y oprimido. Leemos en Isaías:
Isaías 50, 4-7
El mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo.
El Señor abrió mi oído y yo no me resistí ni me volví atrás.
Ofrecí mi espalda a los que golpeaban y mis mejillas, a los que me arrancaban la barba; no retiré mi rostro cuando me ultrajaban y escupían.
Pero el Señor viene en mi ayuda: por eso, no quedé confundido; por eso, endurecí mi rostro como el pedernal, y sé muy bien que no seré defraudado. Palabra de Dios
%  Jesús es el Mesías. El es la gran realidad de Dios viviendo con nosotros, la realidad del gran restaurador que libera de la esclavitud, de la gran violencia, de la gran miseria (pobreza extrema y masiva diríamos actualmente) a la que ha sido condenado el pueblo de Dios.
%  Jesús es El Mesías, el Ungido de Yavé, su enviado, su representante, el encargado de ir haciendo realidad el sueño de Dios.
%  Dios libera al pueblo de la esclavitud con un poder creador que utiliza todo cuanto tiene a mano. Es una presencia amiga y fiel que no falló nunca ni fallará jamás. Es un Dios santo, que pide justicia, exige compromiso y envía a la misión. Conocerlo es practicar la justicia
%  ¿Qué Iglesia puede ser una respuesta a los hombres de hoy?
%  Solamente una Iglesia Discípula y Misionera, una Iglesia que abrazada a Jesús, genera y defiende la Vida, una Iglesia signo de Justicia, liberación y hermandad.
%  Por eso con confianza afirmemos lo que como pueblo y familia de Dios queremos hacer. Vamos a responder a cada estrofa: Llénanos de Vida Señor
%  Vamos tras tus pasos, Señor, en camino, para aprender a tu lado, mientras curas enfermos y atiendes a las multitudes.
%  Llénanos de Vida Señor
%  Así escuchamos tu llamado, esa invitación a seguirte, a dejarlo todo, para acercarnos a vos, despojados, sin ataduras, con la ligazón sola de la pasión por el Reino.
%  Llénanos de Vida Señor
%  Así podremos responder a tu llamado como comunidad en marcha. A no quedarnos esperando, a  correr a tu encuentro, a buscarte aún donde no pensamos…
%  Llénanos de Vida Señor
%  Así podremos ir haciendo presente la vida del Reino. Junto a los pobres, los enfermos, los marginados de nuestro tiempo. Mayorías empobrecidas sedientas de un justo anhelo.
%  Llénanos de Vida Señor
%  Así podremos seguir tus senderos, cuando sacudes nuestras perezas y nos animas a salir  corriendo, para que no perdamos el tiempo, para descubrirte en el que está al lado, para ser presencia que alivia, sonrisa que comparte, manos que se brindan en el dolor y angustia de nuestros hermanos.
%  Llénanos de Vida Señor
%    Así podremos ir a buscarte allá afuera, al descampado, a cielo abierto. Escondido entre los pobres develando el gran Misterio de la presencia certera en el desnudo, el enfermo, el que está solo, el hambriento, en la cárcel o sediento, porque en ese más pequeño te conviertes en sacramento, signo visible de tu presencia en todo lugar y tiempo partiendo desde los pobres para convocar al Reino.
%  Llénanos de Vida Señor
¯ Canto
%  Una Iglesia que refleje a la Trinidad es fundamentalmente servidora. Porque ¿qué hizo el Hijo de Dios cuándo se encarnó? Nos vino a servir. Dios se hace servidor y nos muestra un camino de servicio.
%   Y porque queremos ir haciendo presente el Reinado de Jesús entre nosotros en nuestra vida cotidiana vamos a responder a cada oración cantando el estribillo de la canción n°  ……. : Dame amor, dame humildad y yo moveré montañas, si, Señor tú me acompañas ¿qué me pudiera faltar?
%  Porque queremos construir comunidad, como un camino compartido, multitud de manos que se unen para, entre todos, hacer la marcha más liviana. Oremos...
%  Porque como comunidad queremos ser abrazo de miradas que se buscan para buscar, unidas, la mirada de Aquel que por nosotros dio la vida. Oremos...
%  Porque como comunidad queremos compartir, la vida entrelazada, reuniendo bajo las mismas esperanzas las diferencias, que así, no nos separan. Queremos hablar de proyecto común, sueños compartidos, camino acompañado. Oremos...
%  Porque como comunidad queremos pensar en el otro y en lo mejor para el otro y pensar, juntos, en lo mejor de nosotros para todos los otros. Oremos…
%  Porque como comunidad queremos darnos fuerzas entre todos, alentarnos con la palmada al hombro, corregirnos sin miedo a los enojos. Oremos…
%  Porque como comunidad queremos animarnos a crecer juntos poco a poco, hablando de apertura y entrega, de servicio a los demás, aprender  a brindarnos generosos. Oremos…
%  Porque como comunidad queremos tener común-unidad de criterios verdaderos (los del Evangelio) de opciones valientes (las de Jesús) de desafíos audaces (los del Reino en marcha). Oremos ...
%  Porque como comunidad queremos salir al encuentro de muchos que animados y alentados por el Espíritu, buscan llamar  a Dios,¡ Papá ! Y aquí estamos Señor unidos y en camino para hacer crecer tu Reino donde pidas. Oremos…
%  A los jóvenes de nuestras comunidades que trabajan día a día donando su tiempo, sus talentos, sus fuerzas, su pasión por la construcción de Reino de Jesús, nos unimos para que nuestro Rey, el Señor de la Vida y del amor los anime siempre.
¯  Canto n° …..: Somos ciudadanos de un mundo
%  Jesús es nuestro Rey.
%  El que comunicó y anunció lo que es el Reino de Dios. 
%  El que nos mostró el infinito amor de un Dios Padre que siempre perdona porque ama sin medida.
%  El que no enseñó a llamarlo Padre nuestro
%  El que anunció para todos las bienaventuranzas
%  El que compartió mesa, intereses y sentimientos con los excluidos de aquella sociedad.
%  El que buscó y llenó de vida a los débiles, marginados, sufrientes y pecadores.
%  El que acogió y curó como señales de la llegada del Reino 

%  El que llamó a algunas gentes sencillas para que se involucraran en su  Proyecto y los envió a anunciar el Reino
%  Nuestro Rey, el que entró  en conflicto con la teología  oficial porque dio dignidad al hombre
%  El que entró en conflicto con el Templo  y el culto oficial
%  El que cenó con sus amigos, y les enseñó a amarse, cuidándose y sirviéndose los unos a los otros.
%  El que multiplicó y compartió el pan (símbolo de la necesidad humana)
%  El que compartió y multiplicó el vino (símbolo de la alegría comunicada)
%  Nuestro Rey: que fue traicionado y abandonado por sus amigos. El que fue juzgado injustamente, el que fue golpeado, escupido, coronado de espina, el que sufrió las burlas de la gente, el que cargó con el madero de la cruz. El que murió por amor en esa cruz y la convirtió en árbol de salvación
%  El, es nuestro Rey y sabemos que Vive para siempre y nos anima a seguir su proyecto, de proseguir con su causa, de construir día a día su Reinado de amor, justicia y fraternidad.
¯  canto Qué lo diga todo el mundo
%  Acompañando y aclamando a nuestro Rey también reflexionamos en el camino.
%  En el año de la Vida el cardenal Bergoglio, nos dice: “los cristianos deben preguntarse “cómo recibimos la vida, cómo la acompañamos, porque a veces no nos damos cuenta de lo que es la fragilidad de una vida”.
%  “Quizá no caigamos en la cuenta de los peligros que la vida de una persona desde niño, desde su concepción hasta su muerte, tiene que atravesar entonces la pregunta que yo quisiera hacerles hoy, mirando a María que acompaña la vida, es: ¿Sabemos acompañar la vida? La vida de nuestros chicos, de nuestros hijos y de los que no los son. ¿Sabemos ponerle a los chicos alicientes en su crecimiento? ¿Sabemos ponerles límites a su educación? ¿Y los chicos que no son nuestros, aquellos que parecen los ‘chicos de nadie’ me preocupan a mí también?”
%  Y la vida sigue creciendo… y María la sigue acompañando… y yo como María ¿la acompaño? ¿Qué tal tus padres? ¿Qué tal tus abuelos? ¿Qué tal tus suegros? ¿Los acompañás? ¿Te preocupás por ellos? ¿Los visitás? A veces es muy doloroso pero no queda más remedio que estén en un geriátrico por las situaciones de salud o de la misma familia… pero, cuando están ahí, ¿desgasto un sábado o domingo para estar con ellos? ¿Cuidás esa vida que se está apagando y te dio la vida a vos?
%   “En este Año de la Vida, el Papa quiere que veamos todo el curso de la vida, en cada paso esta María aquí. La que cuidó la vida desde el principio y la sigue cuidando en nosotros como Iglesia que está caminando.
%  Lo peor que nos puede pasar es que carezcamos de amor para cuidar la vida y María es la mujer del amor. Si no hay amor no hay lugar para la vida”.
%  “Sin amor hay egoísmo y uno se enrosca para acariciarse a sí mismo. Amor le pedimos hoy a María para cuidar la vida. Amor y coraje.
%  ¿Cómo podremos llevar el amor en medio de tantas contradicciones y cuidar la vida hasta sus últimas consecuencias? El gran papa Pío XI dijo una frase muy dura: ‘Lo peor que nos pasa no son los factores negativos de la civilización sino lo peor que nos pasa es la somnolencia de los buenos’”.
%   “¿Tenés coraje para asumir este camino que asumió María de cuidar la vida desde el principio hasta el final? O ¿O estás somnoliento? Y si lo estás. ¿Qué es lo que te anestesia? Porque María no conocía anestesias al amor. Y hoy le pedimos a ella: ‘Madre, que amemos en serio, que no seamos somnolientos, y que no nos refugiemos en las mil y una anestesia que nos presenta esta civilización decadente’”.
%  María, Nuestra madre buena, discípula y compañera de su hijo Jesús desde el Pesebre hasta la cruz, dócil al Espíritu de Dios desde la Encarnación hasta Pentecostés, siempre camina con nosotros hacia el Reino anhelado. A ella le saludamos cantando:
¯  Canción n° ….. : Dulce doncella
%   María, la virgen fiel... Modelo de seguimiento y corazón abierto a la voluntad del Padre. Señora de los humildes, de los pobres, los marginados y solos. Señora de los preferidos de Dios, muéstranos el camino, cambia nuestras miradas, convierte nuestros puntos de vista, encarna en nosotros la presencia de tu Hijo y embebe nuestro corazón con su mensaje.
%  Virgen fiel, señora de los que buscan, compañera de ruta, nos señalas con tu ejemplo que la fidelidad se demuestra en la vida práctica más que en las palabras lindas. Se es fiel al Señor en el servicio. Madre, danos valor para vivir la fidelidad al Señor en la acción solidaria a los que sufren.
%  Madre fiel queremos seguir tus pasos danos la fuerza para vivir el evangelio todos los días, y no reducirlo a un rito de día domingo. Transforma nuestros corazones, ayúdanos a decir “sí” al Proyecto del Padre que pasa por la construcción de un mundo nuevo, justo y solidario, desde ahora y desde aquí, en la tierra.
%  A cada intención respondemos: Te amamos, Dios nuestro, creemos en Ti.
%   Contemplando una vez más tu pasión y tu muerte, Jesús, nos sentimos llamados a hacer nuestra tu Causa, tu esperanza, tu labor de Mesías venido para todos los que tienen esperanza. Por eso decimos:
%  Observando también tu pasión y tu muerte realizadas hoy día, en los hombres y mujeres que sufren cualquier situación de injusticia, opresión o exclusión, nos sentimos interpelados a intervenir en esas situaciones, y a consagrar nuestra vida a la tarea de ser y dar esperanza para los demás. Por eso decimos:
%  Al entrar en la “semana mayor” del año, nos sentimos unidos a todos los hombres y mujeres que creen en Cristo, esperando y deseando que llegue el día en que, más allá de cualquier frontera de separación religiosa, podamos decir todos juntos:
%    Al saber por Jesús que el amor es el criterio supremo por el que serán juzgadas todas las naciones, soñamos con que llegue el día en que los hombres y mujeres de todos los Pueblos y Religiones invoquemos al “Dios-amor, de todos los nombres” y le digamos a una sola voz:
%    Para la llegada: Estamos llegando al lugar donde serán fortalecidas nuestras fuerzas, donde seremos alimentados con el Pan de la Palabra y el Pan de la Eucaristía. Aclamar a Jesús con nuestras palmas es reconocerlo como Rey y es dejarlo reinar en nuestras vidas, es optar por su proyecto, e ir concretándolo en nuestra vida día a día. Queremos seguir a Jesús hacia la Vida, la vida nueva, la vida de los hijos de Dios por eso levantemos nuestras palmas y cantemos con alegría
¯  Canto n° ….: Arriba nuestros ramos

 
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